En España la tasa de desempleo juvenil alcanza una cifra muy elevada superando el 40%. Ante este contexto, unas de las últimas medidas ha sido regular en un real decreto el desarrollo de “prácticas no laborales por parte de las personas jóvenes(18 y 25 años), con problemas de empleabilidad, en las empresas que hayan celebrado previamente convenios con los Servicios Públicos de Empleo”.
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