EA menudo nos precipitamos a tomar decisiones sin meditarlas, por eso, en la mayoría de los casos fracasamos con la elección. Un artículo publicado por Quo, nos proporciona las 9 claves para respirar, contar hasta 10 y reducir así las posibilidades de errar. Las claves que garantizan el éxito en el trabajo.
1. Déjate llevar por tus instintos
Ten en cuenta que no siempre la razón te ayudará a elegir bien y que una sobrecarga de información te aleja de los instintos. Si nos encontramos frente a una elección simple, los individuos eligen mejor, pero cuando se enfrentaban a una decisión compleja, la razón termina ofuscándoles, porque hay demasiados pros y demasiados contras que analizar.
2. Haz de abogado del diablo
"Los humanos no tenemos propensión a ser realmente objetivos", opina el psicólogo Ray Nickerson, de la Universidad deTufts en Medford, lo cual nublará nuestras decisiones. Si buscas pruebas en tu contra clarificarás tus opiniones antes de elegir.
3. Que te echen una mano
Sobre todo, si no eres experto en esa materia, o si se trata de decidir entre dos situaciones desagradables. Deja que alguien elija por ti.
4. No temas las consecuencias
Cada decisión que se toma implica predecir el futuro, y eso no se nos da demasiado bien. El psicólogo Daniel Kahneman, de la Universidad de Princeton, dice que las consecuencias de los actos suelen ser menos intensas y más breves de lo que la gente imagina, pero esta sensación, llamada "aversión a la pérdida", que en el fondo se basa en el miedo, condiciona demasiado la toma de decisiones.
5. Dale otra vuelta
Antes de decidir hay que mirar las opciones desde más de un ángulo.
6. Mantente despierto
Con poco en qué apoyarnos, somos más proclives a fiarnos de irrelevancias y a dejar que ellas condicionen nuestro juicio. Por ejemplo, todos corremos el riesgo de volvernos locos cuando entramos en una tienda y vemos una camisa marcada como "rebajada". Eso es porque el precio original nos hace de "ancla" al compararlo con el precio con descuento, lo que provoca que parezca una ganga, aunque en términos absolutos no lo sea.
7. Mejor abandonar si la idea era mala
Cuanto más invertimos en algo, más nos involucramos en ello, y es posible que eso nos haga decidir mal. A la hora de tomar una decisión, es más inteligente pensar que es mejor perder lo invertido si la idea era mala.
8. Emocionados, pero no airados
Nuestras emociones más básicas han evolucionado para permitirnos escoger rápida e inconscientemente en situaciones que amenazan nuestra supervivencia. Pero hay que tener precaución con la ira, ya que nos puede hacer impetuosos, egoístas y propensos a elegir la primera cosa que se nos ofrece.
9. Limita tus opciones
A menudo pensamos que la idea de "tener mucho" para elegir es mejor. Pero la realidad es que menos es más. Las personas satisfechas son aquellas que optan por la primera opción que satisface su umbral de requerimientos.
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